en memoria a DAVID DIEGO LADOWSKI(carta a un terrorista)

El autor es padre de David Diego Ladowski que fue asesinado en un ataque terrorista cuando una bomba explotó en la cafetería de la Universidad Hebrea de Jerusalén a las 13:30, cuando en el lugar se hallaban unas 100 personas. Nueve personas fueron asesinadas; 85 quedaron heridas.

Hoy es 31 de Julio, te acuerdas hace justo dos años llegaste a la universidad como todos los días, ibas a trabajar allí te conocían y hasta creo te estimaban y después de un rato colocaste la mochila fatídica sobre una de las mesas de la confitería Frank Sinatra al igual como lo habías hecho dos días antes para comprobar si daba resultado y nadie sospechaba. Y exploto la bomba que dejaste y mataste a nueve chicos inocentes que llegaron de varios lugares del mundo, porque no se si sabias que a la Universidad Hebrea de Jerusalén llegan estudiantes de todos los países y que son todos muy bien recibidos, solo se les pide que sean buenos alumnos y cuiden el lugar como si fuese de ellos mismos, porque es un lugar de Paz y Convivencia y así lo fue y será a pesar de la bomba, allí no hay otros intereses que el estudio y el progreso.
Nosotros somos argentinos de nacimiento y israelíes por adopción, allí en nuestro país de origen aprendimos a convivir, cualquiera sea el color de la piel o el Credo que se profesa, algo que tu no entiendes porque en tu educación no entramos los que somos diferentes, tu no sabes que es pensar distinto, que es la democracia, estar agradecido que a uno lo respeten y le den trabajo.
Entre los chicos que asesinaste estaba mi hijo un joven brillante, un diplomático sensible que muy pronto se iba de misión al Perú, no sabes los sueños que has roto ese joven era un chico respetado y querido por sus ideas que luchaba por la Paz y los Palestinos y quizás algún día su sueño se hubiese cumplido si no truncaras su vida y tu mismo tendrías esa Paz y Tranquilidad.
Yo he perdido un hijo, no sabes el dolor que eso significa, porque nosotros construimos para la Vida y no para la muerte y queremos a nuestros hijos, no los mandamos a inmolarse. Pero nos ha quedado el orgullo y el recuerdo de muchos que lo conocieron y siguen teniendo el mismo respeto hacia el como hacia nosotros, tu en cambio no puedes comprenderlo porque solo te han enseñado desde que naciste el odio, el repudio y la venganza hacia los demás y únicamente destruyen lo que los demás construimos con tanto amor y esfuerzo.
Pero habrá muchos que seguirán la obra y los sueños de mi hijo, esos jamás los podrán destruir por más bombas y en los lugares más insólitos que las pongan.
Y tendrán que comprender que llegara el día que tendrán que sentarse como seres humanos y hablar, la única manera de entenderse.

En memoria de David Diego Ladowski.